RODANDO EN LA PONIA TRES DÍAS

Parece el título de la última película de estreno y es que, lo que yo he vivido estos tres días parecía eso: una película.
Todo comenzó en coche de caravana, el trayecto era corto una hora y media de Oulu a Kemi. Ibamos nerviosas, y digo íbamos en plural , porque en este nuevo viaje me acompañaron Maite y Mauelin(Manuela), ya empiezo a poner motes a la gente como mi querida amiga Inés. Hacía las 9 llegamos a Kemi y nos alojamos en el Hotel Meryhovi, nombre que recordaré por mi amiga Vigo y por la capital del Principado pero con H, siempre tienen algún defecto estos ovetenses.
Escribo esta aventura con las letras de fondo de una canción de Michael Jackson que me recuerda a Pablin, así que supongo que me inspirará.
La semana empezó bien, aunque el madrugón no se puede decir que fue agradable para nadie, aunque mereció la pena porque el desayuno que nos esperaba fue genial. Dulce, salado aquello parecía un mercadillo...Tras reponer fuerzas nos fuimos al Snow caTLE, CASTILLO DE HIELO EN EL QUE YA HABÍA estado. La cosa marchaba muy bien, incluso la gente que estaba visitando el castillo nos hacía fotos cual famosas, ya que estábamos grabando el vídeo dentro. Fue muy divertido. Además, todo lo que queríamos lo teníamos gratis incluso descuento en la tienda de souvenirs del snow castle. Terminado el rodaje en el castillo nos fuimos a cenar al hotel. Creo que esa cena fue lo mejor desde el punto de vista alimenticio aquí en Finlandia. Aquí os dejo la carta: pRIMER PLATO UNA ENSALADA CON SALMÓN, UN SALMÓN INCREÍBLE QUE NUCA ANTES HABÍA PROBADO IGUAL Y DE SEGUNDO PLATO CARNE DE RENO CON PATATAS INCREIBLE LA VERDAD.
El segundo día me lo tomé más bien de relax, ya que solo hubo tiempo para dormir, comer, comprar y visitar la ciudad, que tampoco tenía mucho que ver.
El tercer y último día fue el mejor y creo que fue uno de mis mejores días en mi vida. Comenzó pronto también, ya que teníamos que cambiarnos de ropa. Ponernos una ropa especial, porque en medio del mar helado iba a hacer más que frío y la grabación duraría toda la mañana. Mi primer contacto con la moto de nieve fue un poco extraño, ya que no sé por qué pero me puse nerviosa. ¡Tenía que conducirla yo sola y era enorme!!!aL FINAL ME ANIMÉ Y PUDE CON TODO. HASTA LLEGUÉ PONERLA A 60 KM/H. Tras media hora de trayecto en moto, al fin llegamos al destino y es que llegamos hasta donde el Sampoo, que es el barco rompe hielo, dejó huella. Allí estuvimos rodando con las motos y grabando con el barco. Tuvimos hasta casi contacto con el, ya que estábamos en el suelo tirados y el barco venía hacia nosotros. Fue una sensación impresionante. Fue brutal. Una de las cosas que más me gustó fue ver a la gente como se bañaba. La gente chapuceaba entre las aguas. Parecían chorizos con esos traje de protección ante el frío del Báltico. Tras esto nos adentramos en el bosque lapón hasta llegar a una calurosa zona típica finesa. Un lapón nos diO la bienvenida acompañado de sus peligrosos pero entrañables renos (eh COVA).
Me gustó mucho cuando el reno tiraba de mi en el trineo y es que, el recorrido fue más que bello. Yo sola con un reno adentrándome en ese precioso bosque nevado. Fue inolvidable aunque suene a cuento fue así. El hombre nos invitó a su cabaña llena de humo y pieles de reno. Nos invitó a un café riquísimo hecho ante la leña y a unos bocadillos de carne de reno y queso.
Fue un día especial que nunca podré olvidar y de momento mi mejor día en este país. Gracias a todos lo que me lo han regalado y sobre todo, gracias a Manuela.
KIITOS